No solo con las piernas se corre

Desde el principio hasta la llegada de la competencia utilizo una gran concentración para no perder ni un segundo y no cometer ningún error. A veces se puede  y a veces no. Cualquiera sea el resultado final, siempre hay que asumirlo con mucha calma, seriedad y responsabilidad. En cuanto termina la competencia lo bueno es salir de ese estado de concentración y apreciar el afecto que te brinda el público, amigos, familiares, etc. En lo personal, me ha resultado siempre.

El físico al límite del esfuerzo y una gran concentración. Nos cambia hasta el rostro y la forma corporal.